Ubicada en medio de una exuberante selva tropical, esta casa de playa combina madera y piedra en espacios amplios y acogedores. El cliente, un entusiasta de las hamacas, solicitó un espacio exclusivo para colocar varias hamacas y relajarse después de las sesiones de surf. La piscina, orientada hacia el mar, es el lugar perfecto para refrescarse en las tardes calurosas y disfrutar del atardecer con unos cócteles.